EXPRESO AZUL

En muchos adultos mayores, que habitaron o transitaron entre Buenos Aires y las provincias de Entre Ríos y Corrientes, aún pervive el recuerdo de una empresa que empezó su camino a perecer, hace mas de medio siglo. ¿Por que aún la mantienen como un agradable recuerdo? ¿Será su personal? ¿Sus vistosas unidades? Intentemos acercarnos a una respuesta...

Gracias a Gustavo Pedro Presas Podestá podemos saber que el "Expreso Azúl" era una pequeña empresa, preexistente, de Colón, Entre Ríos, Argentina. Siendo el Ingeniero Alcides C. Podestá, tio de quien aporta esta referencia, quien adquirió los dos primeros coches, un De Soto y el Ford 5. Así inició, junto a los hermanos Gabioud, la empresa en Concepción del Uruguay. En los siguientes años, el ingeniero fué convocando a sus familiares, Podestá y Baucero, a incorporarse al desarrollo notable de la empresa, cuando se habían retirado los hermanos Gabioud. Pero no nos vayamos adelante en el tiempo.

Al principio el Expreso, operaba en la Provincia de Entre Ríos uniendo Colón, Concepción del Uruguay, Gualeguaychú e intermedias con puerto Constanza, donde los pasajeros abordaban una lancha que del otro lado del Paraná los hacía combinar con un ómnibus del “Micro Chevallier” (como le decían).

Hay referencias de empresas preexistentes que unián localidades costeras del rio Uruguay con la costa del rio Paraná, para el cruce con destino la ciudad de Buenos Aires. Gracias a Gustavo Rivas sabemos que el primero fue El Caballito Criollo, de Ulices Oscar Luciano, que en la competencia con Pablo Bendrich decide vender su empresa en 1940 a Herman Fandrich, que ya cumplía servicios entre Concepción del Uruguay y Gualeguaychú, desde 1933. Con la venta, el señor Fandrich le cambia el nómbre a El Zeppelin, y en 1946 logra el primer servicio directo a Buenos Aires, cruzando en rio Paraná en balsa. Sin fecha precisa, estimando en la década de los años 50s, se le cambia el nombre por Expreso General Urquiza que fuera por varios años "el" competidor y luego coordinado con el Expreso Azul.

Aquí se nos presenta un dilema, si allá por los años 50, en base a unas imágenes de algunos ómnibus “lechuzones” carrocerías El Halcón, el Expreso Azúl ya contaba con servicios directos desde Entre Ríos a Buenos Aires, cuando las pésimas condiciones de los caminos lo permitían. Estos eran ómnibus carrozados por El Halcón, que era ya proveedora prácticamente exclusiva del Expreso Azul, iban montados sobre chasis Volvo o algún Isoblock. En realidad su carrocería montada quien sabe sobre qué chasis, cuya reforma la hizo El Halcón.

Dilema que en el mundo de los papeles y autorizaciones tiene fecha clara, por lo que sabemos que el 25 de diciembre de 1960 obtuvo la primera concesión nacional, 552 P.224 "Buenos Aires - Concordia", que luego llegó a Paso de los Libres. Mas como particularidad de esta autorización nacional de larga distancia, respecto de otras empresas, es que siguió cumpliendo servicio con un solo chofer y no con dos, como hacían las otras compañías.

Menos de tres años después, el 3 de mayo de 1963, se le otorga una nueva concesión, la 631 P.256, mas esta combinada con la empresa Río Uruguay.

En estos años sesentas, en que la empresa estaba en manos de la familias Podestá y Gabioud de Concepción del Uruguay, asoman en los caminos entrerrianos los Leyland Royal Tiger. Los primeros carrozados con techo normal o liso.

Poco tiempo después los mismos chasis, fueron carrozados estilo camello, es decir con una leve joroba o desnivel. Estos últimos, en su mayoría, contaban con una llamativa luneta trasera que, a diferencia de todos los ómnibus de esa época, tenía su ángulo invertido respecto a la línea de la carrocería, como era el automóvil inglés Ford Anglia.

Y en su minoría o tal vez en un caso, con la misma morfología salvo en su culata, con una inclinación que acompañaba el sentido de avance de las venanillas. En el registro fotografíco que contamos, de la unidad 32, esta además porta un disonante corte de pintura, respecto de la mayoría de la flota.

A su vez hubo por lo menos un Leyland con el “revolucionario” modelo de El Halcón tipo camellazo, el interno 22, pero se desconoce si fue de cero kilómetro o producto de algún recarrozamiento. De estos modelos, que llamaron la atención, se hablará un poco mas adelante.

En 1968 se incorporan 18 chasis Aclo Regal motor delantero, con caja Wilson comando eléctrico (CAV), los cuales fueron posiblemente la última producción de Carrocerías El Halcón, que para ese momento pertenecía al Expreso Azul.

Los 18 se repartieron de la siguiente forma:

* 16 con carrocería El Halcón del modelo que acá denominamos “camellazo”. Tenían la particularidad de tener la puerta de acceso detrás del eje delantero y cabina de conductor separada del salón de los pasajeros, mediante una mampara con tres partes, mayoritariamente vidriada, cuya área central era la puerta. En dicha cabina el chofer contaba con un asiento tipo competición y preparado con otro asiento para acompañante que se reclinaba como cama. Este modelo a su vez tuvo dos versiones: la más numerosa con las ventanillas con los vértices con poca curvatura y otra con ventanillas más redondeadas. Su desnivel entre dos techos popularizados como joroba de camello, a diferencia de otros ómnibus de larga distancia de época, era muy abrupto y de amplias dimensiones y la parte delantera era relativamente baja. En su interior los 37 asientos de pasajeros reclinables, con luz individual, iban tras el camello, el salón revestido en fórmica simil madera, de color blanco en techo y porta equipaje y color madera en los laterales bajo ventanillas. Los vidrios de sus ventanillas eran verde oscuro.

En las fotografías se pueden apreciar el detalle de varias de estas unidades, que situándonos en aquellos años, podemos asegurar que no se parecián a nada de lo que se producía en Argentina. Tal vez lo llamativo de sus líneas, sea lo que ayudó a estirar el recuerdo de esta empresa, pues solo se concibieron para la misma.

A ellos se sumaba algún Mercedes-Benz 1114 frontalizado con carrocería CaMeCas. Hay duda si fueron uno o dos, ya que se recuerda uno con puerta delante del eje delantero y uno con puerta detrás del eje.

También se sumaba por lo menos un Deutz motor trasero con carrocería San Antonio que posiblemente haya sido destinado para línea internacional.

Sea un hecho u otro, o ambos, lo cierto es que aparece en escena la empresa Manuel Tienda León que compra tanto al Expreso Azul como a su competidora General Urquiza y forma un verdadero monopolio en la ruta 14 sobre la provincia de Entre Ríos.

Pero antes de continuar, vale comentar las versiones previas a que ambas empresas quedaran asociadas bajo el ala de Manuel Tienda León.

-Ante la decisión o “apremio” por vender el Expreso Azúl del Rio Uruguay, los dueños de la General Urquiza deciden comprarla, pero en las negociaciones uno de los dueños yendo en su auto a Concepción del Uruguay muere en un accidente, quedando todo en la nada.
-Esto no se contradice, en apariencia con otra versión donde la General Urquiza entra en crisis (tal vez después de la muerte de uno de sus principales dueños) y entra en escena el señor Vicente quien fue un influyente empleado de la recordada empresa La Internacional SACIIF, tratando de convencer a los dueños de esta en adquirir por lo menos a la Urquiza. Pero, antes de que los convenciera, Manuel Tienda León se llevó todo.

Así esta empresa toma el control a partir de 1972 o 1973, y lo que se puede visibilizar es lo siguiente:

-Todos los Leyland (de Urquiza y el Expreso Azul) son retirados, la mayoría vendidos y algunos más nuevos transferidos a los servicios aeroportuarios de Tienda León.
-Se incorpora una nueva flota de coches chasis Deutz 210EV120 (V8 motor delantero) que pasarán a formar parte del 100% de la Urquiza y una parte del Expreso Azul, la cual a su vez conservó los ACLO y los “1114” a los que se sumó uno o dos que había adquirido Urquiza en 1971 carrozados por Decaroli. Todos estos chasis Deutz, carrozados por Cametal, la mayoría con la versión “camello corto” y unos pocos “camello largo” (como los que abundaron en Expreso Singer).

-Los Deutz motor trasero San Antonio sumados a la incorporación de algunos más con Cametal camello corto, quedaron asignados a la ruta “Rodando a Río” (Buenos Aires – Río de Janeiro) del Expreso General Urquiza.

Si bien hay que reconocer que los tiempos “eran difíciles” ya que la ruta 14 seguía siendo de ripio y muy dependiente de las idas y venidas de los ríos Paraná y Uruguay, hay quienes recuerdan Merceditos 608 de Teletour Tienda León haciendo algún tramo intermedio donde los coches grandes el Expreso Azul no podían pasar. Se podría afirmar que la gestión de “Manuel Tienda León” no fue muy buena y por 1976/1977 era cosa de todos los días ver coches tirados a lo largo de la ruta, incluso los Deutz motor delantero que solo tenían unos pocos años de servicio.

Y más o menos anduvo la cosa por poco tiempo, ya que en 1979 se vende el “paquete nacional”, es decir las líneas que circulaban dentro del territorio argentino. Ergo, este grupo mantuvo para sí, las líneas internacionales del Expreso General Urquiza.

Esta vez al grupo conformado por Empresa Central El Rápido y TATA, reteniendo La Estrella y El Cóndor, las líneas internacionales bajo el nombre de Urquiza Internacional a esos servicios del Expreso General Urquiza.

A partir de ese momento Central El Rápido y TATA iniciaron un proceso de recuperación de los maltratados Deutz motor delantero, que les permitió asegurar servicios hasta los primeros años de la década del 80, repartiéndose de la siguiente forma:

- Los coches recuperados del Expreso Azul, fueron repintados con los colores de amarillo, rojo y azul del nuevo grupo, conservando la razón social. Incluso hubo por lo menos un ex TATA (el 161, Deutz motor trasero DIC Panorama, conocida como “Pajarera” doble camello) que llegó a tener la inscripción del Expreso Azul del Río Uruguay.

- Mientras los coches recuperados del Expreso General Urquiza, fueron repintados con los mismos colores del grupo, pero ya con la inscripción de la Empresa Central El Rápido.

Y hoy este ACLO 1968 carrozado por El Halcón en su versión doble camello, y que llevara el número interno 72, está en manos de gente que no solo quiere recuperarlo sino también recuperar el nombre de tan querida y recordada empresa, con este y con otros ejemplares que pudieran aparecer.

Es un proyecto mio (Daniel Campana) de recrear al Expreso Azul con el ACLO ya encontrado, un Deutz motor delantero que busco, y la figurita mas difícil por encontrar, el ACLO camellazo. Por ello pido que si alguien tiene referencia sobre alguno, me lo haga saber. Uno de los 16, de los últimos 18 ACLO 0 km que incorporó la empresa, como dimos cuenta arriba en este informe.

El motor anda, las ganas están, y no creo ser el único que añora volverlos a ver rodar y transportarnos a un tiempo ido.
¿No?